“Mi mamá falleció el 3 de marzo y estamos aquí para pedir un corazón para mi papá. Gracias”, dijo en un video Ana de 10 años, abrazada a su hermana Romina, de 7.
Las hermanas hicieron la grabación en instalaciones del Hospital San Jorge donde su padre Antonio Ávalos se encuentra internado.
Él está en lista de espera como otros pacientes y según la compatibilidad se le dará el corazón que se consiga, explicó Fabiola Rodríguez, directora médica del hospital.
“Nuestro paciente está bien, está con una cardiopatía avanzada y necesita corazón, está internado nuevamente con insuficiencia cardíaca y está a la espera”, comentó.
Es urgente
La doctora mencionó que desde el momento en que le ponen en lista ya es urgente el trasplante.
“Cada día que pasa es un día en el que se puede deteriorar”, dijo.
Recordó que desde noviembre que don Antonio espera un donante que tiene que ser de contextura grande como él.
“Tiene que ser de la misma altura, cerca de 1,85 metros. Él está pesando unos 110 kilos más o menos, el donante puede ser un 25% menos, pero no menos que eso, y el grupo sanguíneo que es 0”, dijo Rodríguez.
A pelear por ellas
Al ser consultado sobre la pérdida de su esposa que fue por un paro cardíaco, don Antonio respondió que no puede dejarse ganar.
“Tengo dos hijas que me esperan del otro lado de la puerta. Los médicos me recuerdan que tengo que luchar por ellas”, afirmó esta semana a un medio televisivo.
Comentó que sí le dejan verlas pero fuera de la sala. A pesar de su situación se muestra con mucho optimismo.
“Aquí con mucho ánimo con mis amigos de sala, esperando siempre algo positivo, que es vivir más”, aseguró.
Ley Anita tuvo efecto
En el Instituto Nacional de Cardiología, Hospital San Jorge, se hicieron cuatro trasplantes de cardíacos en 2019. Más de la mitad de los siete que realizaron en total desde el 2016.
“Es el año que más pacientes hemos metido en lista y además con la Ley Anita tuvimos donantes para que finalmente se puedan trasplantar”, explicó la directora médica, Fabiola Rodríguez.