En una fría sala de hospital de Madrid, España, falleció el lunes por la noche la paraguaya E.S.L., oriunda de Puerto Antequera, San Pedro.
En abril hubiese cumplido 59 años. No pudo disfrutar de la torta, ni de las felicitaciones virtuales de sus compueblanos porque el coronavirus la tomó como víctima.
Su sobrina, que reside en Galicia, reveló que E. estuvo 10 días internada. “No creo todavía lo que pasó... ella era muy sana, ni se medicaba. Era muy guapa, toda la vida trabajó para ayudar a su familia” relató.
La compatriota llevaba 15 años en España. Desde que llegó laburó como doméstica, en una misma vivienda. “Lo triste es que no disfrutó ni de su casa, ni de su mamá, ni de sus hermanos”, señaló la allegada. Una de sus hermanas la acompañaba en España e informaba de todo a sus familiares de Paraguay. Su mamá y sus demás hermanos están desconsolados porque ni siquiera podrán repatriar su cuerpo y darle cristiana sepultura.
“Mi prima recién hoy (por ayer) pudo verle desde lejos. Su cuerpo será cremado, pero recién en 15 días como mínimo”, lamentó su familiar.
La pandemia se cobró más vidas paraguayas en el exterior que en nuestro país. En España murieron 4 compatriotas: un hombre y dos mujeres, en Madrid, y otra mujer en Barcelona. En Florida, EE.UU., también falleció un paraguayo.