Bien temprano, don Bruno Marabel preparó algunas ropas, productos de aseo personal y algo de dinero.
A sus 60 años y por primera vez se preparaba para pisar una cárcel y así faltar a su palabra, ya que semanas atrás había jurado que no visitaría a su hijo Bruno (19), acusado de ser el autor de la matanza de toda una familia.
Sin embargo, su amor de padre pudo más y tras los barrotes del penal de Emboscada conversó con el joven Marabel.
“Le noté muy tranquilo. Solo le pedí que diga toda la verdad, porque esto nos está arruinando a todos, a mí, a la familia, a todo el mundo”, contó mientras trataba de atajar unas lágrimas.
Don Bruno no quiso dar muchos detalles de su visita, pero señaló que la versión que le dio su hijo coincide plenamente con las informaciones que él maneja en torno al terrible crimen de Dalma, sus padres y sus dos hijos menores. “Él me dijo que iba a declarar. También me contó que era inocente del crimen de los cuatro”, refirió el hombre.
Trabajo
Édgar Fiddes, asistente del abogado defensor Cristhian Patiño Uliambre, señaló que Bruno continúa aislado del resto de los reclusos, pero que ya se encuentra trabajando dentro del penal.
“Él ya está creo que en el sector de marroquinería (trabajos en cuero)”, indicó.
Habló además del proceso y señaló que en 15 días solicitarán a la Fiscalía la audiencia indagatoria para que Bruno cuente toda la “verdad”.
“Él se vuelve a ratificar que con el homicidio de los chiquitos no tiene nada que ver”, indicó Fiddes. Al ser consultado si apuntó a su exsuegro Julio Rojas dijo: “Sí, así viene la mano”.