Paraguay ya alcanzó los 1.379 casos confirmados de COVID-19, con 13 fallecimientos, pero pese a los datos oficiales, hay personas que sostienen que todo es “bolaterapia”.
Desde el inicio de la pandemia surgieron teorías conspirativas de todo tipo.
Primero decían que el coronavirus fue creado en un laboratorio “para reducir la población mundial” y hasta lo relacionaron con las antenas con tecnología 5G. Pero ahora hay una onda de, directamente, negar la enfermedad.
Bruni Negrete, usuaria de Twitter, contó que discutió con un señor en el supermercado porque este se le acercó demasiado. “¡Ay!, le tenés miedo a algo que no existe”, le dijo el hombre.
Cada vez que el Ministerio de Salud publica algo en sus redes sociales, aparecen varias opiniones de esta clase.
Por WhatsApp también difunden audios de gente preguntando “dónde están los muertos, por qué no dicen quiénes son los recuperados” y señalando al Gobierno como parte de un complot mundial.
Alguien que tuvo que soportar esos comentarios en su comunidad fue Samuel Riveros, el único contagiado en el departamento de Ñeembucú, que se recuperó en abril.
“En mi caso, porque yo no le contagié a nadie, decían que solamente tuve una fiebre alta o dengue. Ese también era el concepto acá. No le di tanta importancia porque solo yo sé lo que pasé en ese momento”, contó.
A la par empezó a notar que la gente en la calle dejó de usar tapabocas.
A todos aconseja cuidarse, “porque es cierto y es peligroso, todos tenemos gente adulta en casa”.
Cuál es el peligro
“Cuando uno no cree en algo no tiene miedo y no asume ninguna responsabilidad (no se cuida)”, expresa la doctora e investigadora de la UNA, Angélica Samudio. Puso el ejemplo de los antivacunas: “No se vacunaron y enfermedades que ya fueron erradicadas vuelven nuevamente a aparecer”, expresó.
“Hay que seguir insistiendo en comunicar, en ser claros y transparentes. Esto existe, existió y va a seguir existiendo”, añadió. En ese sentido, le parece bueno el trabajo del Ministerio de Salud.
Políticos que dan mal ejemplo
El presidente Jair Bolsonaro de Brasil ninguneó al virus desde el principio y alentó a la gente a salir a la calle. Ayer llegaron a 50.090 muertes. Lo mismo hizo Donald Trump en EE.UU., donde ya hay casi 120.000 fallecidos.