Una leve llovizna se abatía ayer sobre la capital del país. Un grupo de alrededor de 50 personas acompañaba los restos de Meliza Fleitas hasta su última morada.
Ella descansa en paz luego de exactamente un año, tres meses y tres días de su desaparición.
La chica vivía con el yankie, un solitario e introvertido sujeto de nombre Jaime Fernández Vera, a quien había conocido por medio de su padre y la pasión por la música pesada.
Si bien Jaime no trabajaba, la pensión del alquiler de su casa y la ayuda económica de su padre que vive en Estados Unidos, le daban un buen pasar.
Ellos parecían una pareja normal, hasta que la joven de 19 años empezó a quejarse de sus maltratos y sus extraños gustos por lo oculto, las armas y las drogas.
El fiscal del caso, Alfredo Ramos Manzur, señaló a EXTRA que se pudo confirmar que Meliza recibió un mortal disparo en la cabeza, cerca de la oreja, lo que le habría causado la muerte.
El cadáver se había encontrado el pasado 16 de octubre, de pura casualidad, cuando unos trabajadores removieron arena en un terreno aledaño a la casa de Fernández, situada en la localidad de Ypacaraí.
“Tenemos pistas”
“Tenemos importantes pistas sobre dónde estaría”, dijo Manzur, asegurando que en los próximos días podría darse el arresto de Fernández.