El tesoro más preciado de Maxi tenía los colores amarillo y azul. No era un autito, tampoco una pelota. El pequeño de 5 años aún no venía en camino cuando un atentado casi sega la vida de quien sería su ídolo: Salvador Cabañas.
El exjugador había autografiado y entregado en propias manos su remera del América de México a Nadia Guerrero, mamá del chiquito, quien en aquel tiempo le organizó un homenaje.
“Desde ese entonces guardé como un tesoro para mi futuro hijo y ahora sucedió algo que me llenó de emoción y orgullo”, contó la mujer a EXTRA.
Nadia quitó del ropero aquella prenda que tantas alegrías le generó a las Águilas y dejó en alto el fútbol paraguayo, mientras a Maximiliano se le ocurría una brillante idea. “‘Vamos a donarla, mami, para ayudar a los que están necesitando’, me dijo”, contó Guerrero.
“Mi hijo hoy me dio una gran lección, sigamos enseñándoles porque son los que cambiarán el futuro” (Nadia Guerrero, mamá de Maxi)
Automáticamente la doña se dio cuenta que estaba formando una gran persona. “Su papá y yo tratamos de inculcarle estos valores y ahora con la pandemia le hablamos mucho sobre la situación de las familias, le contamos que muchos niños no tienen qué comer y que nosotros somos afortunados por tener un plato de comida”, explicó.
La familia quiere mucho al Chava y sabe que él entenderá que esta acción va a servir a muchas personas. “Como somos itaugüeños, igual que Salvador, lo recaudado queremos donar a la olla popular de la capilla Santo Rey de 6 de enero, de nuestra ciudad, ya estamos gestionando todo”, contó.
Una vez que se logre un buen dinerito por la casaca, Nadia y Maxi comprarán los víveres para ayudar con la actividad y, por ende, a unos 170 niños. “Estas situaciones son las que nos enseñan a apoyarnos y ser más humanos. Mi hijo hoy me dio una gran lección, lo veo muy feliz”, agregó.
Las personas que deseen adquirir la remera del Mariscal deben comunicarse al celular (0991) 922 350 y dejar su oferta.