Las llamadas de Lorival Rodríguez no fueron respondidas por sus empleados. Preocupado por la situación de los peones de su estancia, decidió llevarles algunas provistas para aguantar la cuarentena.
Así partió desde Puerto Murtiño hacia su estancia Banco Celina, situada a 10 kilómetros del casco urbano de la ciudad de Carmelo Peralta, Alto Paraguay (Chaco).
Alrededor de las 11:30 del lunes, el hombre de 72 años llegó al sitio, encontrándose con un terrorífico escenario.
En la entrada a la casita que habitaban ambos cuidadores, yacían sus cadáveres en avanzado estado de putrefacción, carcomidos por animales. Habían sido asesinados.
“El señor nos dijo que la última vez que fue al lugar fue el domingo 21, los cuerpos ya tenían aproximadamente siete días de fallecidos”, contó a EXTRA el comisario Luis Vega, jefe de la Comisaría 3ra. local.
El agente, acompañado de la fiscala Teresilde Fernández y un médico forense, llegó al sitio alrededor de las 17:00. Allí procedieron al levantamiento de los cadáveres.
Las víctimas fueron identificadas como Francisco Jara Mercado y Ceferino Pereira Garcete.
Aún se desconoce el móvil del crimen. Según los investigadores, no se descarta que pueda tratarse de un mortal ataque para el robo de ganado vacuno. “Es una zona muy alejada”, mencionó el comisario Vega.
Los cadáveres fueron inspeccionados por el médico forense Giovanni Gallagher, quien determinó que los cuerpos presentaban un impacto de bala a la altura del tórax.