Cabizbajos y con algo de vergüenza, los adultos mayores se acercan hasta el Ministerio de Defensa Pública para pedir que sus hijos o familiares se hagan cargo de ellos.
El defensor adjunto, Paublino Escobar, a cargo de la Dirección General del Área Misional (Digami), indicó a EXTRA que a diario se escucha y ve historias realmente conmovedoras en cada una de las sedes del ministerio. Gracias a la tecnología, algunos ya conocen que marcando el 133, se puede asesorar por algún defensor de manera gratuita, pero para las audiencias, mediaciones o juicios, se deben acercar hasta una sucursal.
“Algunos vienen solitos, otros sique llegan gracias al apoyo de sus vecinos, que por lo general son los que más le ayudan, pero conociendo la ley, los hijos o familiares son los que deben hacerse cargo”, dijo.
Por la pandemia del coronavirus, desde el año pasado, se vio un aumento en cuanto a pedidos de asistencia alimentaria para los abuelos, ya que muchos han perdido sus trabajos y otros viajaron antes del cierre de las fronteras y ya no pudieron regresar.
La Digami registró un total de 29.790 personas asistidas con juicios sobre asistencia alimenticia al cierre de los primeros seis meses del año.
“De esa cantidad, en el Fuero Civil, 81 personas fueron representadas en juicios que se encuentran en trámite sobre pedidos de alimentos para personas adultas y adultas mayores. De esta cantidad total de personas mayores asistidas, 12 fueron del hombres y 37 fueron mujeres”, detalló el funcionario. Agregó que 37 casos del total fueron confirmados por la Justicia.
Mediaciones
La directora de Mediación de la Corte Suprema de Justicia, Gladys Alfonso, indicó que los datos que posee es que en el primer trimestre, de 1.992 a casos extrajudiciales, al menos, 45 casos de abuelitos que solicitaron ser ayudados por sus familiares.
Según su experiencia, siempre hay uno de los hijos que se hacer cargo, pero hay otros dos o tres que no aportan nada. Algunas veces, son estas personas quienes acompañan a sus padres para intentar llegar a un acuerdo. El mediador busca alguna alternativa que la ayuda no sea exclusivamente monetaria. Por ejemplo, pueden dividirse el gasto del supermercado y acercarle leche, pan, verduras o frutas.
“Los mediadores también se van hasta la casa del adulto para hacerle firmar el acuerdo”, explicó.
La funcionaria instó a la ciudadanía a recurrir a estos servicios voluntarios, confidenciales y gratuitos.
Crisis golpeó duro a los abuelitos
El Ministerio de Defensa Pública registró 127 pedidos de Asistencia Alimentaria para Adultos Mayores durante todo el 2020 y 57 tuvieron confirmación de sentencia. Este año en los primeros seis meses ya hay 81 casos, por lo que podría superar las cifras pasadas.
En tanto que Mediación de la Corte Suprema de Justicia, de los 12.109 casos extrajudiciales que ingresaron también el año pasado, 605 casos fueron pedidos de asistencia alimentaria para abuelitos