Tres días antes de emprender vuelo a miles de kilómetros de Paraguay, Romina Celeste Núñez le contó a su madre lo que había decidido.
“Me dijo: “Mami, yo quiero una vida mejor y el sueldo acá no me alcanza” Ella era cajera de un súper acá, entraba a las 6:00 de la mañana y salía casi las 10:00 de la noche”, indicó doña Mirian Núñez a EXTRA.
Resignada ante la decisión de su hija, no tuvo de otra más que aceptarla, pues sus dos tías vivían también allá y eso, de algún modo, le daba algo de tranquilidad.
Sin embargo, la compatriota fue asesinada por su marido, el español Raúl Díaz Cachón, quien confesó a un primo haber arrojado los restos de la joven al mar, en una playa de Costa Teguise, Lanzarote (España), luego de intentar quemarlos tras descuartizarla.
La madre comentó que una de las cosas que más le llamaba la atención, era que Raúl siempre le regalaba flores, y que le advirtió que eso no era buena señal. “Ví en la tele que el que pega hace eso”, dijo.
Mirian recordó a Romina con una sonrisa que se robaba el corazón de cualquiera. Según ella, la chica no escatimaba cariño para regalar. “Venía y te abrazaba así como que te apretaba todo. Ella era así como...(suspira) no sé. Esa era Romina”, dijo su madre, aún afectada.
Encontraron restos
La Guardia Civil española confirmó ayer que encontraron “restos orgánicos” en un contenedor de basura. Según la prensa española, solo falta la confirmación del ADN, pues los investigadores darían por hecho que pertenecen a la paraguaya fallecida.
Acongojada, Mirian contó que recibió la información de que se trataría del pulmón de su hija. “Supuestamente, sería el pulmón, pero no se confirmó aún”, refirió.
La mujer contó que hoy realizarán una misa en honor a ella; tuvieron que decirle al más pequeño de sus hijos que le harían una fiesta sorpresa a su mamá, pues el chiquito de 4 años aún no sabe que la misma está muerta.
“Le dijimos que le estamos haciendo una fiesta sorpresa. Él se puso muy contento. Si le encontramos aunque sea un pedacito, voy a llevar al cementerio, aunque sea ese pedacito. Para eso es la misa mañana”, expresó.
Agregó que otro pariente había fallecido en noviembre y que agrandará el panteón para que Romina lo acompañe. “Voy a tratar de hacerles una casa más grande y voy a llevar aunque sea su foto si no le encuentran, me iré siempre a visitarle a la foto. No al cuerpo, solamente a la foto”, dijo llorando.
Añadió que lo que más siente es que su hija nunca le haya dicho que el hombre era violento. “Si me hubiese dicho, yo le iba a decir a mi hermana que está en Madrid que le rescate”, lamentó.
En días irán a España
Mirian vía consulado de Paraguay en España están haciendo los trámites para poder viajar. Agregó que si bien espera que la justicia actúe, el dolor no pasará.
“A mí no me interesa ni si le sale cadena perpetua. Mi hija no va a volver nunca más, no me van a devolver a mi hija”, dijo entre llantos la mujer. Contó que la última vez que vino, Romi le prometió que se quedaría.