Para ellas el fútbol es más que un deporte, es un vínculo casi tan fuerte como la sangre misma. En cada desafío son la principal atracción porque al talento que demuestran con la caprichosa, hay que sumarle la mezcla perfecta entre destreza y experiencia.
Sadi Olmedo y su hija Sofía Centurión llevan jugando 5 años juntas y actualmente son flamantes tetracampeonas de la Liga Santa María de Fútbol, torneo que se disputa en zona de Misiones.
“En el 2016 jugamos el primer campeonato, mi hija tenía solo 13 años y yo 33. Jugamos en el club 8 de Septiembre, salimos vicecampeonas”, recordó Sadi en contacto con EXTRA.
La aventura de madre e hija no paró desde entonces, pasaron por clubes como el 23 de Septiembre, formaron parte del equipo de Santa María y ahora están en filas del club 13 de Agosto de San Juan Berchmans.
“Mi puesto es el mediocampo, tirándome más como extremo izquierdo y Sofía es delantera, es la típica número 10”, explicó la jugadora.
Agregó que el instinto a la hora de armar las jugadas es el arma más poderosa que tienen. “Hay miradas, muecas o a veces simplemente el grito de ‘Sofiii’ es suficiente para que ella sepa donde pondré la pelota”, indicó.
Respeto
Sadi admite que no puede competir con el estado físico de las demás chicas que forman parte del equipo, sin embargo en dupla con su pupila son imbatibles.
“Lo nuestro diría que es de otro nivel, porque siempre le pongo actitud y me gano el respeto de muchas, y Sofía con su habilidad y talento tratamos de dar todo lo mejor en cada equipo”, dijo.
El dúo a menudo recibe elogios, pero tampoco faltan las bajadas de caña tal como aseguró Olmedo.
“Hay personas que nos admiran, nos alientan y a veces hay personas negativas, pero nosotras igual seguimos, al menos a mí eso me da fortaleza”, mencionó la mediocampista.
El sacrificio detrás de un sueño
Sadi no pudo dejar de mencionar el sueño de Sofi y es el de jugar de manera profesional. Recordó que tuvo que lavar ropa ajena para juntar algo de platita y costear un viaje.
“La llamaron para el casting de la Albirroja, yo la acompañé a la capital y cuando llegamos se vino una tormenta que obligó a que todo se suspendiera. Hubo propuestas de General Díaz e incluso Cerro, pero a los del interior se nos hace todo más difícil”, contó. Aún así la ilusión de la delantera sigue intacta.