Una mamá lucha desde hace 10 años por la prestación alimentaria para su hijo. La mujer, del barrio Trinidad de Asunción, se hizo cargo sola de su hijo cuando su pareja desapareció como arte de magia, en el momento en que le contó que estaba embarazada.
“Cuando le conté que estaba esperando un hijo, me dijo: ¿Y qué vas a hacer? Ahí supe que no me acompañaría y batallé sola”, dijo la mamá.
La situación se puso más difícil, el pequeño nació con parálisis cerebral. El padre no fue a visitarlo hasta cumplidos los 6 meses. Lo conoció y le dio su apellido.
“Algunos estudios eran muy caros, yo no podía pagar sola y solicité la prestación alimentaria. Él (padre) nunca se hizo responsable debidamente”, indicó.
El señor fue convocado a tres audiencias, asistió a una de ellas. “Llegamos a un acuerdo de pago, G. 500 mil me tenía que depositar. Cumplió un mes, después me enviaba solo G. 200 mil”, expresó.
La sentencia definitiva salió en el 2014. El padre debía cumplir con G. 1.500.000 pero tampoco lo hizo. “En días más mi hijo cumple 11 años y no conseguimos nada”, lamentó la doña.
Se inició otro proceso por incumplimiento, pero se estancó durante 2 años porque el expediente “se perdió” del Juzgado. Pero luego, un abogado logró que lo recuperaran.
La mamá hizo de todo para que su niño hoy pueda caminar. De mañanita vendía chipas, que ella misma hacía. Luego llevaba a su hijo a Teletón, y de tarde iba corriendo a una empresa donde trabajaba hasta la noche. “Está por salir un juicio oral y público pero aún no hay fecha. Solo ruego que la Justicia sea más eficaz”, señaló.