“No hace falta que les diga que soy raza, porque tengo hasta el alma sabalera; sangre y luto es el color de mi bandera, y a los negros yo los llevo aquí en el alma”. Así iniciaba su canto Rubén Cacho Deicas ante casi 40.000 hinchas de Colón, en la final de la Copa Sudamericana que se disputó en la Nueva Olla.
El público rojinegro coreaba las letras y estallaba en las gradas al ritmo de las contagiantes estrofas de Los Palmeras, en la antesala del partido contra Independiente del Valle de Ecuador. A casi una semana de su presentación, el popular cantante argentino de música tropical continúa impresionado por la forma en que vibró el público en el Paraguay.
“Fue una fiesta para Santa Fe y para el mundo, porque traspasó fronteras. Hay que agradecer mucho a la gente que hizo un sacrificio enorme para poder ir allá. Todo esto me genera muchas sensaciones, por la pasión por el fútbol y por ver a tanta gente que dio rienda suelta a su alegría para alentar a Colón”, declaró Deicas al canal Telefe Santa Fe.
Impresionante
El artista no ahorró elogios hacia sus compueblanos y hacia los organizadores del evento. Destacó la fuerte carga emotiva que tuvo su show y aseguró que nunca presenció semejante fiesta en su larga trayectoria musical.
“Lo que pasó en el estadio no tiene nombre porque fue pasión por la música y pasión por el fútbol, que se juntaron y explotaron”, mencionó. “El canto de la gente te sobrepasaba, es distinto verlo por la tele a sentirlo ahí. Esto no tiene nombre, se te pone la piel de gallina. Me dijeron que nunca habían tenido una fiesta así en el Paraguay.”, culminó el intérprete de Bombón asesino.