Su carita aún tenía marcas de golpes, su dolor no solamente era físico porque tenía partido el corazón, ya que la persona que debía cuidarlo no lo hizo y lo lastimó.
A sus 12 años sufrió todo tipo de maltratos pero el último fue el más brutal porque, el martes, su propia madre lo golpeó hasta el cansancio con una varilla de hierro.
Fueron los vecinos del barrio San Pedro de Encarnación quienes llamaron a la Codeni al escuchar los desesperados gritos del niño que se escucharon en toda la cuadra. El caso fue intervenido por la defensora de la Niñez y la Adolescencia Mirian López, quien dijo a EXTRA que la madre, de unos 40 años, parecía “ida y poseída”.
“Todo el vecindario por ahí escuchó los gritos del nene. Se fueron a ver y como la casa tiene una muralla alta, los vecinos le gritaron a la señora, le aplaudían y nada”, relató López.
Lo más lamentable es que luego de que las autoridades llegaran a la casa, la mujer se excusó diciendo que solo le “corrigió” a su hijo.
“Ella dijo que era la primera vez que le pegaba, reconoció que el nene estaba jugando jueguito, usó todos los megas y que no hizo la tarea de la escuela”, refirió.
“El nene es un niño súper tranquilo, súper educado e inclusive con todos los maltratos que recibió, era muy educado”, contó López.
“Cuando hablé con la señora, me convenció, incluso estaba a punto de pedirle disculpas”, indicó. Sin embargo, en paralelo, el niño estaba siendo evaluado por una psicóloga.
“Después me pasó el informe y ahí me asusté, también hablamos con vecinos y ellos contaron que era reiterativo y ahí sí procedimos”, mencionó la defensora. López señaló también que un médico forense inspeccionó al chico y se horrorizó al ver los rastros de violencia que tenía en todo el cuerpo. “Tenía varios golpes, en la espalda, rostro, en la cara lo que se notaba menos, pero la espalda era impresionante”, manifestó.
Toda esa violencia ejercida por la madre era presenciada por una niña de tan solo 4 añitos, hermana menor del pequeño.
A cargo de la abuela
El niño y su hermana de 4 años quedaron a cargo de la abuela paterna, a disposición de la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia. Mirian López dijo que incluso la madre no dejaba que sus abuelos vean a sus nietos. Pero lo que más le partió el alma fue cuando llegó la hora de la despedida de madre e hijo. “Es un niño tan bueno, inclusive se despidió de su mamá con un beso, demasiado le compadecí... después de toda la garroteada que recibió el pobre niño”, contó. Pero lo más duro para ella fue cuando escuchó cuando el chico dijo que la mujer solo se desquitaba con él por la separación de sus padres.
No es apta
La mujer de 40 años, madre de ambos niños, fue evaluada por una psicóloga que alegó que no es apta psicológicamente para cuidar los niños. Podría ser imputada por violencia.