Tratando de aparentar estar tranquilo, pero notoriamente nervioso y apariencia normal, Claudio Rivarola recibió a la policía.
El hombre de nacionalidad argentina era uno de los siete investigados por el Ministerio Público a través de un convenio internacional que llevó a cabo la sexta fase del operativo Luz de Infancia.
“Sí, soy adicto al porno infantil”, confesó el hombre a los investigadores, sin que la voz le temblara al decirlo.
Así comentó a EXTRA el comisario Rolando Benítez, jefe de Cibercrimen de la Policía Nacional.
El uniformado contó que el extranjero había descargado más de 8.000 archivos con contenido pornográfico infantil, que fueron encontrados en varios elementos informáticos de su propiedad.
El hombre trabajaba como encargado de la parte informática de una clínica odontológica en Asunción, donde fue sorprendido in fraganti por los uniformados.
“Luego se allanó otra habitación que alquilaba en un inquilinato, donde se encontró una cama doble que no sabemos para qué propósito tenía en ese lugar si vivía solo. Es sospechoso...”, dijo Benítez.
En Ciudad del Este, también fue detenido Remigio Cano. Este trabajaba como técnico en reparación de electrodomésticos, uno de los cuales utilizó para esconder las computadoras en que descargaba archivos de ese tipo.
El uniformado reflexionó acerca de ambos, asegurando que no existe un patrón específico para identificar al pedófilo. “Hay personas que llevan doble vida, son personas normales, sociables, educadas y en su lado opuesto adictos a estos materiales y no sabemos también si son abusadores. Y también las personas introvertidas que viven las 24 horas con sus computadoras o celulares”, expresó.
Aseguró que lo único común entre todos, es que son entendidos en informática para acceder a la red que ellos utilizan para descargar masivamente. “Más bien son personas que conocen y manejan la informática”, señaló.
Pedospet: una red exclusiva de los pedófilos
Benítez explicó que los pedófilos usan para descarga una red libre denominada pedospet o “de pares”, pues al realizar la descarga, los miembros pueden compartir las mismas con gente de otros países.
Refirió que esta permite descargar los archivos en grandes volúmenes, sin filtro alguno. “Facebook y otros automáticamente te anulan la descarga cuando se da cuenta de que querés descargar materiales con contenido de pornografía infantil o excesiva violencia”, dijo.