Las personas privadas de su libertad pasan esta época de fin de año con mucha nostalgia y ansiedad, por ver a sus seres queridos, con quienes no se encuentran desde hace tiempo.
Por ello, las autoridades deciden en estas fechas dar licencias a los presos, para que vayan a pasar un rato con su gente; en algunas ocasiones hasta hay indulto presidencial para algunos que se portaron bien en el cumplimiento de su condena.
Claudelina Torres, reclusa del Buen Pastor, fue beneficiada con un permiso especial, para salir y compartir la Navidad con su familia. Se fue el jueves y retornó ayer a la tarde. Pero al volver, fue sorprendida cuando intentaba meter dos paquetitos de cocaína dentro de la cárcel.
En la entrada, los guardias de seguridad revisaron sus cosas y encontraron una bolsita de choclo. Ella alegó que se lo habían pedido, para hacer chipa guasu y compartir con sus compañeras internas. Pero, un custodio revisó más y detectó entre los granos la droga que estaba dentro de los tocos, que totalizó 5,6 gramos del estupefaciente.
El caso fue comunicado de inmediato al Ministerio Público y se pidió la intervención de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), cuyos agentes investigarán el origen de la cocaína, que fue llevada, para analizar su calidad .
A principios de mes, un hombre fue sorprendido con una piña rellena con 55 gramos de cocaína, que iba a entregar a una reclusa del Buen Pastor, a quien había ido a visitar. Se trata de Fernando Ariel Uran (32), quien fue detenido por la Senad.