“Saludable, inteligente, vivaz”, de esta manera describió Nereida Brumat, representante de la Federación de Asociaciones por la Vida y la Familia, a la pequeña hija de Mainumby.Un día como hoy, la pequeña de tan solo 10 años dejaba su rol de niña para convertirse en mamá.
Tres años después, y a pesar de las circunstancias (fue abusada por su padrastro), la casa está de fiesta, porque la bebé cumple su tercer año de vida.“La abuela ya organizó la merienda para hoy y nosotros le hemos ayudado con algunas cositas. Va a ser un festejo en el que no faltará nada”, aseguró Brumat.
La abogada aclaró, una vez más, que tanto madre e hija se encuentran en muy buen estado físico y emocional. “Yo he acompañado de cerca todo el proceso y soy una persona a la que no le gusta defender las burocracias de los gobiernos, pero el Estado en este caso especial siempre respondió favorablemente”, explicó.
La letrada añadió que la beba es muy feliz y que cuenta con la contención de la familia ampliada. “Sus tíos, primos y el bisabuelo la miman de una manera muy especial”, detalló.Otro festejoPor otro lado, desde la Organización Ni un Niño Más, informaron que para este sábado se tiene previsto otro festejo para la hija de Mainumby.
Lourdes Servín, presidenta de la ONG, adelantó que este cumpleaños será muy especial ya que en el nombre de la beba serán homenajeados todos los niños por su día. Finalmente, la abogada Brumat dijo: “La niña-madre es una persona muy fuerte y su hija es el símbolo de la vida”.
Abogada dijo que la niña “está rota”
La abogada Elizabeth Torales dijo hace un mes que “Mainumby está rota”, luego de lo que le pasó. “Tiene problemas, aún con profesores particulares. Antes era una alumna excelente, ahora es una muñequita rota por dentro”, mencionó en ese entonces. Ahora, Torales se llamó a silencio. El medio británico The Guardian había hecho un reportaje sobre el caso.
En una entrevista con la mamá, esta dijo que la niña tiene ataques de pánico y que toma antidepresivos.