Para algunos, un “Señor San Blas” es suficiente para curarse cuando alguien se atraganta o tiene dolor de garganta. Hoy, uno de los patronos del Paraguay con más popularidad está de fiesta, al igual que 26.113 personas que se llaman así, según el Registro Civil. En tanto, las mujeres que tienen el nombre de Blasia son 1.484 y Blásida 3.733 y también celebran su santo ára.
Festejos
En Piribebuy por ejemplo, una forma de honrar al santo es ofreciendo un karu guasu a los promeseros que van rumbo al oratorio. Doña Pánfila Velázquez sigue esta tradición familiar desde hace más de 50 años.
Su hijo mayor, Jorge Díaz Velázquez, la ayudó desde el sábado a juntar leñas, para que los feligreses madrugadores ya encuentren sopa calentita y cocido.
“Solemos recibir a 300 personas más o menos. Este año superamos 700 visitantes. Nosotros hicimos una promesa: si mi mamá se cura de cáncer, seguiremos la tradición hasta que nos dé la vida. Gracias a San Blas mi mamá está mejor”, dijo el joven.
Benita Cáceres (89), de Capiibary (San Pedro), contó que en varias ocasiones San Blas le salvó de dolores de garganta. “Si hacés una promesa y no cumplís, San Blas se enoja. Una vez le dije que mataría un chancho en su día. Pero al final decidí hacer tallarín. Días después murió mi chancho y encontré a mi santo de espalda”, dijo.
Mirá las de la procesión de San Blas, esta mañana en Piribebuy.