Janette N. fue echada de su trabajo luego de 15 días de notificar su embarazo.
La sorpresa cayó como balde de agua fría para la futura mamá, quien además tiene otro hijo pequeño.
La señora trabajó durante tres años en la empresa que ofrece servicios de limpieza. Sin embargo, a finales de marzo le dieron su liquidación sin explicación alguna. “Me echaron y no me pagaron siquiera por el mes completo que trabajé, solo me pagaron 26 días y nada más”, lamentó la señora.
Janette no se quedó de brazos cruzados y fue al Ministerio del Trabajo a presentar su denuncia contra la empresa.
Los directivos de la firma fueron convocados a dos audiencias de conciliación, pero no se presentaron. “Los abogados me dicen que si no llegamos a un acuerdo, se tendrá que judicializar. Puede durar años, yo tengo tres meses de embarazo, sin empleo y sin seguro”, lamentó. La denunciante lamentó que no se intervenga la empresa a pesar de funcionar sin mínimas condiciones.