Con un nudo en la garganta, Víctor Candia fue hasta la Fiscalía a denunciar que por tercera vez envenenaron a su mascota.
El hombre contó que no tiene dudas de que la responsable del terrible hecho es doña Carmen Wengling, su vecina de 70 años, del barrio Santa Librada de Villarrica.
“Es el tercer perro que mata de mí, le tiró en mi patio una carne con algo lila, como pastilla curubicada, ella le llama caramelito”, relató a EXTRA.
Según el denunciante, el hobby de la señora es ese, ya que “se toma” con el “mejor amigo del hombre” que moleste a sus vacas. “Tiene un corral y arrea a sus animales, queda marcado todo perro que le salga al paso”, expresó.
Manifestó que unas 60 mascotas ya fueron liquidadas por la abuela, quien aseguró que seguirá matándolos. “No hay ningún vecino que no haya sido víctima de ella”, sostuvo.
Candia reclamó que las autoridades no hagan caso a las reiteradas denuncias del vecindario en su contra. “Hace unos meses, juntamos 130 firmas y le denunciamos en la Comisaría 2ª, pero nada pasó”, lamentó.
Esta vez, el afectado espera que la Ley contra el Maltrato Animal sea aplicada como corresponde.
La fiscala María Agustina Unger lleva el caso.
Casi murió de frío
Otro perro casi muere congelado en Cañadita, Ñemby. “Lloraba de frío, agonizó toda la noche, está muy lesionado”, contó a EXTRA Adriana Moreira, encargada del refugio Unasur.
Contó que fue una niña quien llamó a pedir ayuda para el amigo de cuatro patas. “Está muy delicado”, afirmó.
Recordó la importancia de la tenencia responsable de mascotas.
“No les dejen sufrir así, hay que ponerles trapo o un cartón al menos”, concluyó.