Si bien las duchas o baños con agua caliente son beneficiosos para la salud en ciertas situaciones, existen condiciones en las que pueden predisponer o empeorar algunos problemas.
“En todas las patologías donde el denominador común es la sequedad de la piel, el baño con agua caliente puede emperorar el problema, ya que se altera la barrera natural de la piel”, explicó la dermatóloga Estela Bertoni a EXTRA.
La especialista advirtió que quienes padecen várices deben evitar el baño con agua caliente, ya que al dilatarse los vasos sanguíneos, la patología puede empeorar.
Los que padecen de urticaria o dermatitis tampoco deben someterse a las altas temperarturas del agua, porque esto afecta el cuadro de hinchazón y las lesiones.
Una buena opción para evitar las duchas con agua caliente es cambiarla por un baño con agua templada, que tiene los siguientes beneficios:
- El aspecto de la piel mejora
- Se mantiene más hidratada, tersa y con los poros cerrados.
- Calma el picor de la piel.
- Mejora la circulación y mantiene a raya las várices.
- El pelo no se engrasa tanto y está más brillante, además no se cae tanto como cuando te bañas con agua caliente.
- La persona se siente más activa.
- Estimula el metabolismo y quema más calorías
Bueno para casos de el agua caliente se recomienda para: Resfriados: Ayuda a eliminar la acumulación de mucosidad en la nariz y la garganta. Relajación: Al actuar como relajante muscular alivia contracturas, el estrés ayuda además a conciliar el sueño, mejorando la circulación sanguínea. En los casos de piel rojiza, el agua caliente ayuda a disminuir enrojecimiento de la parte facial.