Le llamó el papá de su hija y le dijo que se fuera a buscarla, aunque muchas explicaciones no le dio.
Al llegar a la casa paterna, según dijo a la policía, la criatura presentaba golpes en todo el cuerpo, estaba con muy bajo peso, y sospechaba de que habría sido abusada.
La pequeña de 8 años ingresó a terapia intensiva del hospital del IPS de Ciudad del Este por un delicado estado de salud.
La mujer denunció el hecho en el puesto policial 5 de la zona, explicó que ella siempre se había hecho cargo de su hija, pero como no tenía con quién dejarla, la llevaba a un puesto provisorio que tiene en el microcentro de Ciudad del Este, donde vende frutillas, situación que denunció su familia paterna, porque supuestamente no reunía las condiciones para criarla. La Codeni intervino y otorgó la custodia al padre desde hace un mes.
La mujer aseguró que no se realizaron las diligencias correspondientes, por ejemplo, investigar al padre de la pequeña antes de otorgarle la custodia, pues este sería adicto a las drogas, e incluso posee antecedentes por violencia intrafamiliar, pues a una mujer con quien mantuvo una relación había incluso llegado a quemarla.
La fiscala del caso, Cynthia Leiva, expresó que ya se encuentran investigando el caso, pero que hasta el momento se desconocen los detalles precisos de lo ocurrido. La cuestión más grave gira en torno a que, de acuerdo a los datos, la criatura es portadora de VIH y su salud está deteriorada.
“La usaba para pedir dinero en la calle”
Valeria Romero, titular de la Codeni de Ciudad del Este, indicó que la niña no recibió ninguna golpiza, sino que son moretones propios del VIH que porta. “Nunca recibió tratamiento. La madre la utilizaba en las calles, en silla de ruedas, aun cuando podía caminar”, dijo. Romero agregó que si bien ninguno de los padres estaría en condiciones de cuidar a la hija, la nena “tiene más apego al padre”, según indicó.