Clara Colmán de 35 años revoca las paredes con mucha paciencia.
No debe haber ninguna grieta pues es muy detallista a la hora de entregar el trabajo, al igual que cuando maquilla. Ella es revocadora de casas y de cara.
Cada vez que puede le acompaña a Guillermo Vázquez, su compañero de vida.
“Las chicas somos más detallistas”
Ambos trabajan en la albañilería y juntos terminaron la casa donde viven y, ya realizaron varios trabajos de construcción en otras casas.
Clara se define como multifacética, porque no solamente arregla paredes o coloca ladrillos.
También es moza, guardia de seguridad en una disco, y peluquera. Es bien estricta para mantener el orden
En el barrio es conocida por realizar los mejores peinados, maquillajes y también por dejar bien chuchi a la clientela.
La doña tiene su local en el barrio Virgen del Carmen, en la calle 25 de noviembre C/ cerro León de Ypané, y en sus tiempos libres se dedica a la manicura a domicilio.
La guapa trabajadora dijo a EXTRA que a las mujeres albañiles no se las quiere contratar pero, ella está segura de que las chicas son más detallistas, y también son capaces de hacer el mismo trabajo que realizan los hombres.
Lamentó que no se confíe mucho en el trabajo de las chicas. “A pesar de que el trabajo sea netamente de hombres, nosotras también somos capaces”, dijo.
Clarita es todoterreno, con dos hijos y un marido, forman una familia que demostró que sí se puede ganar la vida con honestidad.
Cuando no tienen cómo pagar las cuentas, recogen una pala, una cuchara de albañil y recorren la zona para hacer arreglos domiciliarios. “Nada es imposible para el que quiere salir adelante. “¿Hay necesidad?, sí la hay. Pero con la ayuda de mi compañero trabajamos duro para lograr nuestros objetivos”, dijo la kuña guapa.