Con su barba larga y blanca, sus zapatos negros bien lustrados, un traje rojo y una gorrita del mismo color. Así sale a las calles Antonio Bordón(55) para dibujar una sonrisa a los niños, quienes se ilusionan al verlo ya que faltan tan solo 21 días para navidad.
Pero lo que más emociona a los peques es saber que Papá Noel que vive en Asunción, no viene con las manos vacías sino con una enorme bolsa cargada de regalos.
La idea de vestirse como “Santa” surgió hace unos cinco años atrás cuando él comenzó a trabajar en una radio, se dejó crecer la barba, el pelo y empezó a engordar, contó Antonio al Diario EXTRA.
“Las veces que salgo, soy toda una novedad porque en lugares públicos donde estoy comiendo o algo así, siempre se acercan las mamás con sus criaturas y me quitan fotos”, contó.
Panza y cachetes
Después de eso muchos ahora lo llaman “el Papá Noel paraguayo”, por el parecido al emblemático personaje de panza abultadita y cachetes colorados.
Fue por eso que se le prendió la lamparita a Antonio. “Le dije a mi esposa: ‘Yo tengo que hacer algo con esto’, ya que causo esa reacción por qué no aprovechar”, señaló. Fue así que poco tiempo después le llovieron las ofertas de trabajo, por lo tanto no desaprovechó la oportunidad y comenzó a ponerse el traje más a menudo, según él, su agosto lo hace en diciembre. Pero como no todo es dinero en la vida, Antonio también asiste gratuitamente y lleva el espíritu navideño en los hogares y hospitales para llevar alegría y un pequeño presente a los chiquitos.
Le estiran de los pelos
Para ser “Santa” existe toda una preparación, según contó Antonio. Las veces que llega a un evento siempre deja su auto estacionado a unas cuadras del lugar y se va caminando con su bolsa y su campanita, por lo tanto la gente sale a mirar y se emociona. Pero lo más simpático de todo es que muchas veces los niños incluso le estiran de los pelos y la barba para saber si él es un papá Noel de verdad pero, cuando se dan cuenta de que no lleva puesta una peluca se quedan sorprendidos y encantados. Por lo tanto Antonio cree que no se debe de romper la ilusión de ningún niño ya que es muy lindo verlos contentos.