El 25 de septiembre del 2020 quedará grabado para siempre en la mente de Nancy Fernández y en la historia del fútbol paraguayo.
Por primera vez, una mujer formó parte del equipo arbitral que se encargó de impartir justicia en la División de Honor del campeonato masculino. El debut no pudo ser mejor, se dio en un duelo que fue infartante hasta el final entre los equipos de Guaireña y 12 de Octubre.
“Me sentí un poco nerviosa al principio cuando estábamos calentando”, confesó Nancy a EXTRA, pero pronto esa sensación de mariposas en el estómago desapareció.
“Pero luego mis compañeros comenzaron a hablarme, con sus consejos y más que nada la confianza fue fundamental para que el trabajo fuera bueno”, agregó.
Como toda kuña pyapy mbarete, Fernández señaló que en ningún momento dudó de su capacidad. La actuación de la asistente fue más que excelente y sin mayores sobresaltos. Así también valoró el comportamiento de los actores en el campo de juego. “Todos fueron muy respetuosos, hasta los jugadores me felicitaron”, comentó la árbitra.
Entre los objetivos inmediatos de Fernández figura la permanencia. “Seguir trabajando para demostrar mi capacidad y ganarme más designaciones”, señaló.
Regalo de sus hijas
Y por si toda la adrenalina del debut fuera poco, Nancy recibió una emotiva sorpresa al llegar a su casa.
“Llegué y le encontré despiertas a mis dos hijas, me recibieron en la puerta diciendo ‘tapate los ojos que tenemos una sorpresa’. Había flores y una imagen que decía ‘Si lo puedes soñar, lo puedes lograr’”, recordó Nancy casi con un nudo en la garganta.