02 mar. 2025

El barrio que logró poner hílore a motocas ruidosos

La máquinas son incautadas y sus caños de escapes cortados.

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Los agentes de la comisaría del barrio Kennedy, cortaron los caños de escapes de las dos motos, luego de comprobar que estaban en falta por la ley anti ayvu.

PN

Toda una comunidad y los policías del barrio Kennedy de la ciudad de Capiatá, se unieron para luchar contra los motoqueiros que hacen barullo insoportable con sus caños de escape libres tipo 8, o con roncadores.

En la noche del jueves, sacaron de las calles a un nene 14 años y otro de 17 años, quienes armaban sarambi con los ruidos insoportables de sus motos con escape libre.

Los vecinos se organizaron a través de su grupo de WhatsApp y realizaron la investigación para dar con los pendejos mal educados.

El chico de 14 años, fue perseguido y abandonó su moto, pero con la cooperación de la comunidad se pudo ubicar a sus padres.

El otro muchacho, el de 17 años, trabaja en un taller como aprendiz.

La comisión vecinal ya le tenía entre ojo y ojo por el ruidazo que hacía consu moto.

Le advirtieron varias veces que ponga el silenciador, pero el joven no hizo caso a los mayores. Los vecinos le dijeron a la comisaría dónde estaba

El comisario Héctor Espínola, jefe de la comisaría 62, del barrio Kennedy contó a EXTRA, de cómo en dos años casi eliminaron por completo a los barullentos trabajando en forma coordinada con la comisión vecinal.

Una vez identificados a los dos motocas, llevaron las “máquinas a la comisaría” y con el decibelímetro corroboraron que excedía el nivel permitido. Cortaron el caño de escape.

Luego ambas motos fueron puestas a disposición fiscal. El caso considerado de exposición al tránsito porque las motos eran manejadas por menores de edad y porque violaban la Ley 6390 que regula la emisión de ruidos molestos.

El comisario Espínola, indicó que cada municipio tiene su nivel de decibeles y que debe dar la multa de acuerdo al grado de falta que se comete.

AMENAZAS

El agente dijo que en los primeros tiempos algunos vecinos fueron amenazados por denunciar a los molestosos motociclistas.

UNIÓN

Fue así que él les pidió se unan y así junto entre 20 a 30 personas y con ellas llegaron a la casa de la persona que amenazó a su vecino.

“Le hicimos saber que si a la persona que amenazó le pasaba algo él iba a ser responsable. Además se le advirtió que la persona amenazada tenía el apoyo total del barrio que se le iba a defender entre todos”, sostuvo.

Agregó “ Así unidos logramos que el barrio ya no tengan las motos sin escape y que si hay, sean sacadas de las calles”.

Esta comunidad está orgullosa por su logro.