Con pastillas que huelen a feromonas (químico sexual) atraerán al chichã guasu o vinchuca que transmite el mal de Chagas.
Se instalarán 20 de estos detectores en el Chaco que enviarán señales al primer satélite paraguayo, el GuaraniSat-1.
“Vigilaremos zonas remotas del país donde no hay otro medio de comunicación, no hay celulares”, dijo Federico Gaona, coordinador del grupo de investigación de Electrónica y Mecatrónica de la UNA.
La primera comunidad beneficiada será la indígena nivaclé de Tiberia, ubicada en Boquerón, a más de 400 kilómetros de Asunción. Colocarán los equipos en las casas y gallineros y cada una hora y media enviarán señales al espacio.
Ya hay fecha
“El satélite será lanzado entre enero y marzo del 2021. Va a recibir la coordenada con la presencia o no del insecto”, explicó Alejandro Román, director general de Ejecución de la Agencia Espacial del Paraguay (AEP).
El satélite guardará la información y cuando esté encima de la estación terrena de la UNA, va a enviar a la antena desde donde se va a descargar.
Teniendo estos datos procesados en las estaciones terrenas, Senepa realizará las fumigaciones en marco de un protocolo que será definido.
“Como no tiene cura el mal de Chagas, entonces se va a trabajar en la prevención”, destacó el director. En todas las comunidades indígenas del Chaco alejadas de la ruta principal se tienen casos de mal de Chagas, dijo Gaona.
Quitará fotos satelitales
Otro uso que tendrá el satélite será que tomará imágenes de baja resolución.
“Invertir en el espacio es como invertir en educación. Es un negocio también porque el país necesita imágenes satelitales y tendríamos que ver qué empresas están interesadas”, remarcó Enrique Niels Martínez, director general de TICs de la AEP.
El Gobierno paraguayo invirtió cerca de US$ 300.000 (G. 2.085.000.000) en capacitación y equipamientos, dijo.
El satélite pesa 1,2 kilos. Es un cubo de 10 centímetros por cada lado. Viajará a 210 kilómetros de altura y su lanzamiento será realizado por la Agencia Espacial de Japón.