Las fiestas de fin de año que deberían ser una celebración, llegan con un sabor agridulce para Raquel F., asistente de la Fiscalía de Villarrica.
La afectada denunció anteayer al fiscal adjunto Celso Sanabria por supuesto acoso sexual, ante la Dirección de Inspectoría de la Fiscalía General del Estado.
La asistente contó que se sintió muy afectada cuando fue tanteada ya que es época de recontratación laboral.
“Desde el 2017 me empezaba a llamar de madrugada para que me vaya a la Fiscalía y yo no quiero estar a solas con él porque tiene una habitación detrás de su oficina”, subrayó Raquel.
Explicó que tras conversar con la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, pasó a la Unidad de Medio Ambiente, donde cambió de jefe.
Mencionó que pedirá protección y que si algo le pasa a ella o su familia le hace responsable a Sanabria.
Refirió que en varias ocasiones cambió de casa porque hay gente mandada por él que la sigue desde el trabajo.
“Tengo temor de perder mi trabajo pero no es vida tampoco vivir con amenazas”, dijo Raquel.
Lamentó que contratadas de Caazapá son arreadas en camiones para quedarse en el Adjunto hasta la noche.
“Yo soy del campo y esas cosas no acepto”, manifestó.
Comunicado
Supuestamente se dijo anteayer que Raquel F. era retenida en una oficina de la Secretaría de Gabinete para que su denuncia no sea recepcionada, sin embargo, el Ministerio Público emitió un comunicado aclarando que no fue así.
Explicaron que le tomaron su denuncia en Inspectoría y en la antesala del gabinete y que con los circuitos cerrados se puede constatar que obraba bajo total libertad, que no hubo ninguna presión contra ella.