Frotando su pierna una y otra vez estaba Rommy Elizabeth Ortiz Parra en su humilde casita ubicada en el Km 26 Minga Guazú, Alto Paraná. En una clara de huevo estaban depositadas su esperanzas.
Días atrás, la joven de 22 años decidió abandonar el Hospital Regional de Ciudad del Este, donde recibía tratamiento contra la erisipela, una enfermedad infecciosa y contagiosa que afectó totalmente una de sus piernas.
Con un embarazo de 5 meses y 3 hijos chiquitos (4, 3 y 2 años), la mujer se negó rotundamente a volver a ser atendida, pese a la gravedad de su estado.
“Son de escasos recursos, su pareja se quedaba en los pasillos del nosocomio sin desayunar, sin comer, sin cenar, y dejaron a los otros niños con la abuela, eso sin contar que dijo que el trato que recibió allí fue inhumano”, contó a EXTRA la fiscala Estela Mary Ramírez.
La agente del Ministerio Público mencionó que los médicos le explicaron que tanto la vida de la paciente como la del bebé corrían peligro, al igual que sus demás retoños.
“Ambos pueden morir y los chicos contagiarse, es por eso que pedí una medida a la defensora Blanca Molinas, que actuó de inmediato”, relató.
Jueza la intimó
Con orden judicial de por medio, la magistrada Delsy Cardozo resolvió que Rommy sea nuevamente internada y en caso de oponerse autorizó que la lleven a la fuerza.
“Cuando le leímos la resolución y le explicamos en guaraní, ya que es guaraní hablante, que la policía estaba allí para llevarla, no tuvo otra que aceptar”, agregó Ramírez.
La infección, que ya le afectó desde la rodilla hasta el pie, es bastante agresiva, razón por la que monitorean al bebé, que por suerte, está bien.
3 hijos pequeños. La joven madre tiene 3 hijos, de 2, 3 y 4 años. La fiscala resaltó que a todos los tiene bien cuidados y, pese a ser de escasos recursos, la casa está limpia y ordenada. “Están bien cuidados y la casa limpia. El papá planta mandioca, tiene una huertita y algunas gallinas”, dijo.
Creencia popular
Iba a frotar un sapo por su herida
Según la creencia popular, la enfermedad que en realidad se llama erisipela, pero se la conoce como “isípula” normalmente, se cura con un sapo.
“Supuestamente, se debe frotar en forma de cruz por la parte afectada, luego ese sapo se debe morir para que la persona sane. Al parecer iban a hacer eso, cuando llegué se estaba frotando con clara de huevo y me dijo que no le di tiempo de probar con el sapo”, contó a EXTRA la fiscala.
“Les pido a los que quieran y puedan, que les acerquen comida u otras cositas en el hospital” (Estela Mary Ramírez, fiscala del caso)