Estudiantes de un colegio de San Lorenzo cambiaron la tradicional fiesta de colación por una modesta cena entre compañeros.
Los chicos del último año del Centro Educativo Nueva América Del Sur presentaron ayer su proyecto final y, de esa manera, terminan su etapa de colegiantes. El viernes tendrán una cena en una conocida churrasquería, solo entre los 15 compañeros.
“Las chicas irán con vestidito y los muchachos con pantalón y camisa, es la única condición. Ellos decidieron hacerlo así porque todos tienen su cabeza en la facultad”, señaló Cristina Méndez, mamá de Lucía Luján.
Los chicos están averiguando sobre los cursillos de ingreso de distintas carreras, en la Universidad Nacional.
“Mi hija quiere estudiar Ingeniería de Ciencias Atmosféricas. Es muy madura e igual que sus compañeros saben el gasto que conlleva la universidad”, expresó Cristina.
Casa quinta
Los sanlorenzanos no son los únicos que dijeron no a las elegantes fiestas.
Lorena Jazmín, del colegio María Auxiliadora, manifestó que ahorraron durante tres años y luego consensuaron cómo celebrarían.
“Hicimos una votación: colación clásica o fiesta en una casa quinta con piscina, globo loco, asadacho. Y solo dos votaron por lo primero solo porque era el deseo de sus padres”, señaló la estudiante.
A fines de noviembre, los chicos pasarán todo un día en una casa de verano, en Areguá. Cada adolescente podrán llevar a dos familiares, si así lo desean.
Lorena aseguró que no dejaron la fiesta elegante de lado por falta de plata.
“Juntamos suficiente dinero, pero la verdad la colación es muy estresante y sí o sí se gasta más otra vez para la peluquería y todo eso. Nos sobró plata y decidimos mandar hacer remeras y contratar un fotógrafo para ese día”, expresó.