Según la denuncia, el pasado 15 de febrero ella estaba en el departamento con su pareja, cuando recibió una llamada de su compa de trabajo, con quien había quedado en almorzar en su casa, pero el hombre la obligó a que ponga en alta voz.
“Mi compañera me pregunta si estoy bien y le dije que hablaríamos después, porque estaba con Fredy, es ahí donde él se molestó por pronunciar su nombre, ya que sospechaba que mis compañeras de trabajo sabían de los maltratos que sufría y comenzó a maltratarme verbalmente”, contó en su denuncia la víctima, de 24 años de edad.
La furia del hombre (28) no tuvo límites, agarró un cable, con el que le pegó por distintas partes del cuerpo e intentó ahorcarla. Le dio un puñetazo en el ojo y en el estómago. Luego le agarró del cuello y la alzó por la pared, para luego sacarle la ropa y abusar de ella.
La tuvo encerrada desde las 10:00 de la mañana hasta las 16:00, momento en que salió para ir a retirar plata, pero amenazándola que iba a volver para matarla. Por lo que ni bien salió, ella buscó su celular y llamó a su compañera de trabajo a pedir ayuda.
“Ella ya se había separado de él, pero en noviembre del año pasado el hombre volvió al departamento que alquila ella y se quedó ahí. Siempre fue maltratada, pero tenía miedo de denunciar, pues el tipo la amenazaba con matar a sus dos hijos y a ella si llegaba a denunciarlo”, contó Cintia Duarte, abogada de la víctima.
Era muy tóxico
La misma manifestó que el hombre es muy celoso y siempre iba al súper donde trabaja la señora para ver si realmente estaba ahí. Le sacaba el celu y borraba sus listas de contactos.
El hombre fue detenido, pero la doña sigue con mucho miedo, ya que los familiares del garrotero la amenazan con hacerle daño a ella y a sus hijos si no retira la denuncia.
“Su pareja luego le había amenazado diciendo que su vida vale solo G. 3.000.000 indicando que podía contratar un sicario para matarla”, contó la abogada.
Tiene miedo
El terrible hecho de violencia familiar ocurrió en el barrio San Blas de Juan Eulogio Estigarribia, Caaguazú. El hombre sigue detenido en la Comisaría 12 de la zona, pero ya fue imputado por violencia familiar.
“El temor que ella tiene es que lo dejen libre otra vez, por lo que se mudó de casa ahora ya que tiene mucho miedo que ni sale para ir a trabajar.