En un duelo caliente que tuvo todos los condimentos en la Nueva Olla, Cerro Porteño sudó la gota gorda para imponerse a Guaraní 2 a 1.
El Ciclón tuvo viento a favor cuando a los 24’ el Indio se condicionó con la expulsión de Juan Franco por doble tarjeta amarilla. Con el hombre de menos, el aurinegro replegó sus líneas complicándole al rival la tarea ofensiva. Sin espacios, el azulgrana le generó peligro recién a los 29’ mediante un centro pasado de Giménez, que cayó de golpe sobre el travesaño. A los 40’ tras una falta al borde del área, Claudio Aquino, con un remate magistral, colocó el balón cerca del ángulo pegado al poste derecho para cumplir con la famosa ley del ex. Aparte de recibir el gol, el arquero quedó herido en el mentón por chocar contra el palo, al final lo cosieron y siguió en cancha.
En la complementaria, el conjunto de Chiqui entró con la obligación de cerrar el cotejo para que no le ocurra lo mismo que con Guaireña, que igualó en el segundo tiempo. No lo pudo hacer y casi lo pagó caro.
La visita fue ganando metros de a poco con pelotas paradas. En una de ellas, a los 82’, Guille Benítez lanzó para el Tanque Bobadilla que metió la carrocería entre Patiño, Pulpito y Popi Muñoz, este último calculó horrible y se mandó un blooper al errar el puñetazo que facilitó el empate legendario. Para colmo, el golero salió lesionado.
Agónico rugido
En tiempo de adición, otra vez la Pantera apareció al rescate de Cerro. Aprovechó un despeje corto y la clavó en la esquina izquierda para devolverle la ventaja al club del Pueblo que encadenó su tercer triunfo y escaló, por ahora, a la cima del Apertura.