Los campesinos llegaron en masa a Asunción, que ayer se vio copada en la edición número 28 de la marcha que realizan cada año, en esta época del año, en una protesta convocada por la Federación Nacional Campesina (FNC). Caminaron de forma pacífica por las calles de la capital, acompañados por policías, y no se registraron incidentes, según se informó.
Denunciaron que en el campo existe mucha injusticia y señalaron que los constantes aumentos de los combustibles dispararon los precios de los insumos utilizados en la chacra y de la canasta familiar.
Además, exigen la derogación de la ley conocida como “Riera-Zavala”, que aplica a penas más duras a los invasores de propiedades rurales.
Sin embargo, este reclamo aún no es atendido en el Congreso, donde ayer no se pudo reunir los votos para convocar a una sesión extra y tratar el asunto.
El presidente del Senado, el colorado Óscar Cachito Salomón, admitió la necesidad de definir lo antes posible ese tema, mientras que el senador Enrique Riera señaló que es inviable la derogación.
Legisladores cartistas también se manifestaron en contra de la eliminación de la ley.
Acuerdo
Por su parte, representantes del Gobierno se reunieron ayer con dirigentes campesinos para tratar de encontrar soluciones a sus exigencias, pero no trascendieron detalles de lo que se resolvió.
Federico González, ministro del Interior, dio a entender que hubo acuerdos, que “tienen que ver con todas las reivindicaciones”, y expresó su esperanza de que “con esto puedan levantar el paro y regresar a sus hogares”.
Jorge Galeano, presidente de la Coordinadora Nacional Intersectorial (CNI), refirió que entre las exigencias hay cuestiones que competen al Poder Ejecutivo y al Legislativo.
Lamentó que en el Senado no se haya podido tratar ya ayer el reclamo para derogar la ley contra las invasiones.
Los dirigentes campesinos anunciaron que llevarán las propuestas del Gobierno a sus adherentes para definir una postura sobre la protesta que llevan adelante.