Las lágrimas surcan las arrugas de doña Vicenta Mamani, sentada en uno de los negocios de la feria boliviana en el Mercado 4. Tiene 72 años y lleva más de 20 en nuestro país. La crisis en Bolivia le trae muy preocupada, igual que a todos los vendedores ahí.
Asegura que con la salida de Evo Morales vuelve el racismo y la discriminación allá y teme que sea como lo que ella y su gente sufrieron durante la dictadura de Hugo Banzer en los ‘70.
Luis Ignacio Riveros cuenta que en la colectividad paraguaya siempre hubo gente a favor y en contra del gobierno de Morales, pero nunca confrontaron por eso.
Él y su compañero Miguel Choque lamentaron que unos compatriotas suyos hayan ido el domingo a la embajada para bajar la bandera wiphala, símbolo de los pueblos indígenas, festejando lo que sin rodeos ellos llaman golpe de Estado.
El lunes fueron a colocar de nuevo la bandera multicolor y para hoy convocan a un acto frente a la sede diplomática para pedir por la paz, vistiendo remeras blancas, desde las 18:30.
Por otro lado, Choque cuenta que el 60% de sus ropas son importadas de Bolivia, y cree que pronto se sentirán los efectos negativos en el negocio.
Unos 500 bolivianos viven en Paraguay, menciona Miguel Choque. Están en Asunción, Ciudad del Este, Encarnación, el Chaco y otros lugares, según un sondeo hecho por la Embajada hace no mucho tiempo.
La situación allá
Luis Carassale, jefe de prensa de Telefuturo, presente en El Alto, informó a EXTRA que todos los días hay enfrentamientos ahí, sin control policial. Los manifestantes hasta robaron patrulleras y un uniformado falleció tratando de apaciguar. Las escuelas cerraron, al igual que los comercios, y los hospitales están rebasados.
A Nelly Mamani, oriunda de La Paz, sus clientes le preguntan qué pasa en su país: “Sí, hay problemas nomás les digo, pero es que dan ganas de llorar”, refirió. Dijo que siempre la política tiene sus problemas, pero que Evo Morales se ocupó de dar pensión a los abuelitos y los niños y que hizo llegar a todos energía eléctrica y el gas a domicilio.
“Nos sentimos mal por no poder hacer nada”, dijo por su parte Jaime Estaca. Sobre el gobierno de Evo, opina que “era todo muy tranquilo, había protestas pero todo se mantenía bien. Este año cambió todo, por las elecciones. La verdad, sí fue un buen presidente, tuvo su tiempo”.
María Calicho considera que “todo es por culpa de cuatro políticos corruptos que quieren vender todas las riquezas a otro país, por eso están pasando estas cosas”. Entre otras cosas, se refiere al salar de Uyuni, donde se descubrió la mayor reserva de litio, que se usa para fabricar aparatos electrónicos.