Blanca Rosa González, alias Colores, resulta ser más peligrosa que la propia granada encontrada el viernes cerca del Buen Pastor.
El Ministerio de Justicia no pestañeó para mudar a “Colores” (se cambiaba de color de pelo en cada fuga) a otra cárcel y por seguridad aún no informaron dónde fue encerrada. Tienen presente que en el 2007, un operativo comando la liberó durante un traslado. Fue capturada luego de 11 años, en el 2018, en Lomas de Zamora, Argentina.
En una plaza aledaña a la cárcel de mujeres, la policía halló gran cantidad de balas escondida entre toallitas femeninas y también una granada de mano, con la capacidad de destruir 50 metros a la redonda.
La ministra de Justicia, Cecilia Pérez, manifestó que la Fiscalía apunta a que las municiones iban a ir a parar a manos de Carmen Villalba, quien se estaría preparando para un golpe. También podría ser obra de Blanca Rosa, por eso la primera medida de seguridad fue llevar a Colores bien lejos de la guerrillera del EPP.
“La rivalidad entre Blanca y Carmen pone en alerta a todo el Buen Pastor. Creemos que la responsable de las municiones buscaba un conflicto interno que podría terminar en un intento de fuga o aprovechar y enfrentarse una con otra”, expresó la ministra.
Lo cierto es que se planeaba algo fuerte y es la primera vez que el Buen Pastor estaba en peligro.
Pérez señaló que las delincuentes tendrían como cómplices a los propios funcionarios de la cárcel y ya hay sospechosos, pero aún esperan más pruebas, como las imágenes de las cámaras de los alrededores.
Se reforzó la seguridad en el penal de mujeres. Villalba tiene a los guardiacárceles vigilándola las 24 horas.
Carmen y Colores se enfrentaron en agosto del 2006. Villalba fue hasta la celda de su rival y la molió a golpes. González la apuñaló en el muslo y desde entonces se amenazan de muerte constantemente
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