“Ya estoy tomando hasta el agua del florero” contó, entre risas, Javier Maidana, un peluquero de Lambaré.
Desde que comenzó la cuarentena por la pandemia del coronavirus, el “chupi” se convirtió en el principal “aliado” de varios y varias.
Los que están saltando en una pata son los dueños de las bodegas, ya que venden cerveza a bulto.
Ever Noguera, dueño de una conocida bodega de Villa Elisa, dijo a EXTRA que desde que inició el “encierro” atiende de mañana y soltó que vende más de 150 cajas de cerveza por día.
“Muchos ya me esperan antes de que abra el negocio para darles la cerveza, antes de que se termine. No puedo quejarme de las ventas, no sé si la gente compra más porque bajaron los precios de algunas birras o por la cuarentena”, mencionó el bodeguero.
Matías Mendieta, un estudiante, dijo que él fue “precavido” y que compró el chupi antes de que inicie el ñembo confinamiento “Mi mayor diversión es sentarme a ver la tele con una cerveza bien fría”, declaró.
En familia
Para Johana Brizuela, de Lambaré, esta cuarentena es una oportunidad de compartir con la familia. “En casa jugamos baraja. El que pierde debe comprar una cerveza”, relató la joven.