A lo largo de más de dos décadas, solo los amigos del médico Jorge Jarolin tuvieron acceso a su colección de documentos y muebles históricos.
Son miles de manuscritos que hablan de aspectos íntimos de la familia de los López, del doctor Francia, hazañas de héroes y heroínas desconocidos de la Guerra contra la Triple Alianza (1864-1870), entre otros detalles de la contienda.
Cuenta Jarolin que parte de todo eso le llegó de su bisabuela Francisca Ignacia Ortiz, sargenta del Batallón 40, emparentada con don Carlos y el Mariscal.
De a poco fue guardando en su casa otros registros que le dieron los descendientes de la familia Carrillo y otras personas. De comprobarse la autenticidad de los documentos, “serían una bomba”, dice el arquitecto Jorge Rubiani.
Tanto él como Jarolin, acompañados de la senadora Blanca Ovelar (ANR), presidenta de la Comisión de Cultura, se reunieron con el presidente Mario Abdo el martes, ocasión en que acordaron impulsar un proceso de análisis y conservación de los escritos. Más adelante se verá qué hacer si los documentos fueran verificados.
Procedencia
Sobre algunos de los documentos, menciona Rubiani: “Se presume que vinieron de Brasil y formaban parte del archivo secreto que los brasileños se robaron de Paraguay”.
Estos traen sellos que serían de los archivos de Itamaraty y el Museo Histórico Nacional de Río de Janeiro.
Refiere que hay papeles muy dañados por el tiempo, cuya textura coincide con la del papel de caraguatá que se fabricaba en la época.
“Hay cuestiones muy íntimas de la historia paraguaya y sobre todo que se vinculan con las familias de los grandes personajes. Eso convierte a los documentos en muy especiales y trascendentales para una nueva visión de la historia del Paraguay”, considera el historiador.
Añade que estos registros “revelan una militancia femenina en los tiempos de los López que el Paraguay no conoció en otra época de la historia”.
Además, aportarían más pruebas de que la Guerra de la Triple Alianza fue una guerra de rapiña, “para robar al Paraguay no solo territorios sino también inmensos patrimonios”, según el arquitecto.
También afirma que el Estado debe asumir la importancia de estos documentos porque, de autenticarse, incluso “podrían cambiar la política exterior” para encarar a los países vecinos.
Algunos ya cuestionan la autenticidad
Al saberse que Jorge Rubiani y Jorge Jarolín visitarían el Palacio de Gobierno comenzaron los cuestionamientos de algunos historiadores como Fabián Chamorro, quien dijo que son papeles apócrifos “que no resisten el mínimo peritaje”. El periodista Luis Verón escribió en Facebook: “Una senadora, un arquitecto y un médico timando al presidente”. Rubiani lamentó que un sector tome partido de antemano: “Hay gente que ya afirma que no son auténticos sin haber visto los documentos”.