Cerro Porteño logró meter su séptima victoria al hilo logrando sacar 4 puntos de ventaja de sus inmediatos perseguidores: Olimpia y Libertad.
Frente al 12 de Octubre selló su cuarto partido ganando por la mínima, una inusual marca que parece ser la fórmula del esquema de Francisco Arce.
A pesar de los números que figuran en la tabla, el entrenador azulgrana no se relaja, muy por el contrario, Chiqui ya había afirmado que cada duelo es una final.
Estas expresiones fueron confirmadas una vez más ayer cuando se puso a analizar el dulce presente del elenco de Barrio Obrero. “Nuestra torta tiene 14 pedazos, ya comimos 7, ahora importan los siguientes 7, el partido más importante es el del miércoles (contra Guaireña), no pensamos aún en lo otro (clásico) porque nos propusimos eso”, señaló.
No cabe duda de que la pausa por la pandemia les vino como anillo al dedo. “Lo que se hizo después del parate es involucrarnos todos, sin importar si esta es mi tarea o es la de otro, todos nos metimos de lleno, hicimos todo lo que hacía falta. Y todos dejamos las excusas y nos comprometimos”, aseguró el entrenador.
Tiene esencia
Arce, apoyado por la directiva, había decidido apostar por la mezcla entre juveniles y experimentados con el único objetivo de que el equipo vuelva a reencontrarse consigo mismo. “Sin salir de nuestra esencia, de nuestra matriz, Cerro tiene una identidad, una característica propia. Estábamos preocupados antes de la cuarentena, ahora estamos cohesionados”, dijo a la 650.
“El mejor”
Tras el duelo con el Ciclón, el técnico del Globo, Mario Jara, aplaudió el trabajo hecho por sus pupilos, así también elogió al rival.
“El esfuerzo y compromiso es para resaltar, ante un gran equipo y ante el mejor cuerpo técnico del torneo local, sin dudas”, indicó.
Remarcó que la diferencia estuvo en el único tanto. “Nos faltó algo de contundencia. Solo queda felicitar al rival, por algo es el puntero del torneo”, sentenció.