Ña Enriqueta Medina de Aranda (55), de una discusión familiar pasó a tener otro problema más grande.
Acabó presa debido a que los policías pillaron que tenía orden de captura por incumplimiento al deber alimentario, es decir, no pasaba plata a su hijo.
El comisario Miguel Pérez, de la comisaría 16 de Guayaibi, en el departamento de San Pedro, contó a EXTRA cómo la señora acabó encerrada.
Ña Enriqueta, el martes antes de ser apresada, tuvo una discusión de la gran siete con su mamá en su casa de la calle San Francisco, del barrio Centro de la ciudad.
Fue denunciada en la comisaría por su hermana menor por violencia doméstica. La mujer dijo que las peleas en la familia son constantes por el carácter de Enriqueta.
Discusión familiar
Al parecer, la doña, después de discutirse con su mamá y su hermana, salió de su casa. Se enteró que su hermana se fue a la comisaría a denunciarla por la pelea.
Cerca de las 11:30 de la mañana del martes, la señora se acercó a la oficina de guardia, según contó el comisario Miguel Pérez. La idea de la señora era saber qué dijo su hermana y por qué la denunció. Los agentes, al revisar sus antecedentes, pillaron que tenía orden de captura del 20 de diciembre del año pasado por incumplimiento al deber alimentario del Juez Victor Manuel Escobar.
La señora fue llevada a la comisaría 8 de San Estanislao y ayer seguía presa. Agentes de la comisaría de Santaní contaron que el Juez Víctor Escobar, quien firmó la detención, se jubiló en diciembre y ahora defiende a la mujer como su cliente.