Una abuelita de 87 años fue rescatada por vecinos del barrio San Rafael de Presidente Franco, quienes denunciaron que el hijo, de nombre Víctor Benítez (50) la dejaba encerrada en un tinglado, solita, sin ventilación, sin comida y por varios días con este calorazo.
Eran cerca de las 19:00 del domingo, cuando unos vecinos llamaron a la Comisaría Sexta para pedir ayuda y poder rescatar a la abue de nombre Eulalia Benítez, pero el hijo se interpuso y negó que haya abandonado a su madre, diciendo que era hijo único y que a veces la dejaba sola, para trabajar o para ir a comprar comida.
Sin embargo, según las grabaciones, dentro del tinglado, que parece más bien un depósito abandonado, solo había una cama y una silla, nada de cocina, heladera o cubiertos que indiquen que sea una pieza.
“Es mentira, ahora el señor vino después de dos semanas, se dio cuenta que nosotros entramos a dejarle comida y con alambre cerró todo. No cuida de ella, imaginate el calor de hoy (domingo), encerraba en el tinglado, sin ventilación, sin agua, sin bañarse”, lamentó María González, una de las vecinas que insistió para que se rescate a la doña.
La policía redactó el informe y luego se fueron del lugar, sin embargo, los vecinos al ver que la abuela quedó nuevamente en el depósito, se concentraron frente a la casa y a la fuerza entraron, rompiendo el candado de la reja y luego parte de la pared de chapa de la casa. Según los vecinos,
desde la Navidad la tenía encerrada. La excusa del hombre fue porque “es pobre”. Uno de los presentes, enfurecido por la manera en que le tenía a la abuela, lo golpeó y le rompió la cabeza.
La anciana fue llevada hasta el Hospital de Ciudad del Este, donde quedó internada porque tenía un cuadro de deshidratación, según la fiscala Juliana Benítez.
Luego de recibir el alta médica, una voluntaria de la organización PAS (Proteger-Amar-Salvar) se encargó de llevarla a su casa, para cuidar de ella mientras que la Fiscalía disponga su traslado al Hogar de Ancianos.
La fiscal sostuvo que la misma debe ser vacunada contra el COVID (ni eso hizo su hijo por ella, inmunizarle), para poder ingresar al hogar de ancianos.
Por su parte, el hijo quedó detenido y fue imputado por violación del deber del cuidado.