La jueza y el pastor llegaron puntualmente a las 18:00. La novia, Luz Irene Pineda ya caminaba hacia el altar improvisado en casa de sus padres, en Luque.
Luego de un año y un mes de empezar a ser novios, Fabián Quiñónez Torres y Luz daban el sí, pese a la crisis mundial desatada por el coronavirus.
De hecho, la boda debía ser en enero, contó a EXTRA Fabián, la postergaron para el 22 de marzo -el domingo pasado-, sin contar lógicamente que entonces, se prohibiría que se junte demasiada gente en un solo sitio.
“Ni creíamos que iba a llegar el coronavirus a Paraguay. Cuando surgió la restricción, lo primero que nos preguntamos era si teníamos que suspender. Estábamos preocupados, ya teníamos todo, faltaban dos semanas nomás”, relató Fabián. Esa semana, muchos casorios se suspendieron pero ellos, no lo hicieron.
“Les escribimos a todos para avisarles. Pasó a ser de 100 invitados a 10. Una noche antes hablé con mi señora y tuvimos la idea de transmitir vía “instalive” (Video en vivo en Instagram). Creamos la cuenta y subimos fotos de la previa y videos de cómo iba a ser”, continuó.
A las 18:00 horas empezó el vivo y para las 19:15 ya estaban casados. Seguidamente, los invitados fueron liberados para ir a sus casas, antes del toque de queda (20:00 horas).
Sortearon ramo virtualmente
En vez de lanzar la novia el ramo, esta vez se hizo un sorteo virtual. “La gente entraba y se anotaba con su número de cédula. Era muy simpático porque de algo triste por no compartir con todos, se volvió algo divertido y lindo. Una experiencia única. Durante la trasmisión había amigos que comentaban ‘yo me opongo’, ‘liberen a mi amigo’. Era muy simpático porque mi tía súper cerrada, súper religiosa leía los mensajes”, dijo entre risas.
¡La sala!
“En la misma sala donde le pedí la mano de mi novia a mi suegro, en esa misma sala nos casamos”, contó a EXTRA Fabián, asegurando que sus suegros estaban más felices que ellos mismos cuando les dijeron que se casarían de todas formas.