Con los colores rojo y negro, Epifania Mancuello se mete en la cancha para respaldar a su equipo.
La doña tiene 69 años, pero se siente en la flor de la juventud cada vez que corre detrás de la pelota.
Doña Epi no se considera profesional, pero juega en el club Santa Rosa de Lima, del barrio Santa Ana de Asunción. Usa el dorsal 10, igual que Messi.
Tiene 4 hijos, 12 nietos y 14 bisnietos, todos son fans de ella y asisten a casi todos sus partidos para alentarla.
“Yo juego desde mi juventud, desde los 18 años. Luego dejé y hace tres meses volví. Tuve chikungunya, pero le metí un remedio y me metí en la cancha. Quiero jugar hasta que Dios diga basta”, dijo a EXTRA.
Epifania se volvió toda una sensación luego de que una aficionada grabara uno de sus partidos. En las imágenes se la ve como la “delantera, mediocampista, ere, eréa”, como ella se considera, chutar con fuerza la pelota en un torneo femenino en Siembra, en la plaza Tajy Poty.
También es bailarina
Su cábala es bailar antes de entrar en la cancha, donde da todo de ella.
A doña Epi le encanta mover el esqueleto y en sus tiempos libres asiste a una pista de baile.
“Me voy acá en mi barrio, en Cueva de los ratones para bailar, desde las 15:00 hasta las 00:00. Si alguien me invita voy a bailar con mucho gusto”, contó.
Le consultamos a doña Epi: ¿cuál es su secreto para tener ese estadazo? Nos contó que come sano, hace ejercicios y no tiene vicios.
La mujer es bastante guapa y multifacética porque también se dedica a la venta de asaditos. Cada vez que juega algún club de primera, se instala con su parrilla en los alrededores de los estadios para ofrecer sus productos.
Su cumple y un pedido especial
Doña Epi se considera fanática del Club Olimpia, también del delantero Derlis González, a quien lo califica como muy churro.
También quiere conocer a Roque Santa Cruz.
El 12 de julio próximo cumple 70 años y su sueño es festejar su cumple rodeada de sus familiares y de sus ídolos del fútbol. La doña quiere unos calzados de regalo para seguir jugando. “70 años no cualquiera alcanza, hay gente de mi edad que no puede caminar”, dijo.