Los pacientes del Instituto Nacional del Cáncer (Incan) seguirán esperando los fondos del Estado, para la compra de medicamentos, porque la Cámara de Diputados no pudo tratar ayer un pedido de ampliación presupuestaria, por falta de quórum. Se requieren casi 97.000 millones, que vienen siendo postergados desde finales del año pasado, según datos.
El proyecto, que ya tiene media sanción del Senado, queda postergado para la próxima semana, ya que se suspendió la sesión ordinaria de mañana, con el argumento de que el domingo se realizarán las elecciones generales.
Ante las protestas de los afectados y la indignación ciudadana, la iniciativa logró el dictamen favorable de la Comisión de Equidad Social y Género, tras una sesión extraordinaria, realizada en la víspera.
Se trata del proyecto de ley “Que amplía el Presupuesto General de la Nación para el ejercicio fiscal 2023, aprobado por Ley N° 7050, de fecha 4 de enero de 2023 – Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social – (Incan)”.
El monto solicitado es similar al que fue recortado a la asignación del presente año, en comparación al aprobado en el año 2022.
Actualmente, unas 30.000 personas con cáncer están registradas en el Incan, según las autoridades sanitarias.
En la exposición de motivos se resalta que “el cáncer es una enfermedad catastrófica para las familias, ya que no solo afecta la salud de algún integrante, sino consume emocional y económicamente a las mismas”.
Además, se remarca que se está produciendo un fenómeno de migración de pacientes desde el sistema privado al sistema público, debido a los altísimos costos de medicación.
“Estamos detrás de esto desde el mes de diciembre. Si bien hay ya un proyecto de ampliación con media sanción del Senado, necesitamos los dictámenes y el tratamiento en Diputados porque los pacientes ya no pueden esperar”, dijo Juana Moreno, familiar de un paciente con cáncer, con tratamiento en el Incan.
“La ciudadanía debe saber que hay gente que está muriendo por falta de tratamiento”, señaló ante periodistas.
Los familiares acudieron a la Cámara de Diputados, para reclamar empatía a la clase política y la urgente aprobación del pedido.