
Nadie podrá borrar ni negar la brillante historia de goles que escribió el implacable artillero paraguayo Óscar Cardozo en el fútbol europeo, especialmente, en el Benfica de Portugal. Lastimosamente, esa cuota de efectividad no pudo traerla a su paso por la Albirroja.
Sin embargo, eso no es motivo suficiente para tapar la gran injusticia que se hizo con “Tacuara”, guardado en el baúl de los peores recuerdos albirrojos por el hincha paraguayo. ¿Por qué?, por fallar aquel recordado penal ante Iker Casillas en el Mundial del 2010, como si hubiese sido el tanto del campeonato. Muchos olvidan que el fútbol no pasa de ser un deporte.
Nació “Tacuarita”
Tan grande es la cruz que debe cargar el atacante compatriota que el nacimiento de su segundo hijo, el pasado 19 de febrero, pasó casi desapercibido en el país. “Tacuara”, pese a la terrible mala onda de sus compatriotas, decidió que su esposa, Laura Benítez de Cardozo, venga a Paraguay para tener a su retoño y así sea un guaraní con todas las letras.
“Estoy muy agradecido a Dios por esta bendición. Es mi segundo hijo. Me encantan los niños, me gustan las familias numerosas, yo también quiero tener muchos hijos. Espero que Laura (su esposa) esté de acuerdo conmigo”, aseguró el delantero a la prensa turca, tras regresar a Trabzonspor luego de presenciar la llegada de su hijo, en nuestro país.