Show memete se vio este fin de semana en los encuentros deportivos de tierra adentro.
Show memete se vio este fin de semana en los encuentros deportivos de tierra adentro.
Pero ninguno de los espectáculos tuvo que ver con buenos partidos, sino con sucesos insólitos que marcaron a las ligas del interior.
El que acaparó la atención fue el ocurrido en San Rafael del Paraná, Itapúa.
Por el campeonato de esa localidad se iban a enfrentar 3 de Febrero vs. Alborada. El partido no se pudo realizar porque ¡raptaron al árbitro! Parece chiste, pero es anécdota.
El soplapitos Catalino Benítez estuvo como asistente en la categoría juvenil, cuando terminó el duelo fue hasta el baño para refrescarse y ahí dos hombres y una mujer lo alzaron a la fuerza a una camioneta. El mismo fue trasladado hasta un camino vecinal, del 1er. Asentamiento, y ahí lo abandonaron. Después se fue llegando otra vez a la cancha sobre una moto, pero el encuentro ya había sido suspendido.
Denuncia
Según lo manifestado por la víctima a los intervinientes, el hecho no tendría relación con el encuentro deportivo, sino que sería por el hurto de un arma de fuego donde le involucran a él. “Aparentemente, el que le raptó sospecha de él y por eso le llevó. La víctima identifica plenamente a sus captores, ya radicó la denuncia con los nombres de los supuestos autores”, manifestó Julio Benítez, jefe de la Comisaría Alborada, informó el corresponsal Antonio Rolin.
Le dejaron “regalito”
Por las semifinales de la Liga de Ypacaraí tenían que jugar Sport San Blas y 16 de Agosto. Este partido tampoco se disputó porque un desconocido se acercó al juez Duré Aquino y le pidió ayudita para que el elenco local gane. De paso le avisó que debajo de un balde de plástico le dejó un regalito. Fue a revisar y encontró G. 3.000.000. Inmediatamente convocó a los delegados e informó de lo ocurrido. Muy enojado, Duré decidió suspender el encuentro. El caso de soborno es manejado por la fiscal Blanca Aquino.
Se mandaron mudar
Kachiãi fue lo ocurrido en la cancha del 21 de Junio. Iban 14 minutos del encuentro ante Sol de América, cuando el árbitro Gregorio Giménez pitó un penal a favor del elenco local. ¿Qué hicieron los del otro bando? No encontraron mejor manera de protestar por la decisión que abandonando el campo de juego. Decidieron irse y dejaron colgados a sus adversarios.
Pichadísimos no aceptaron la pena máxima. El insólito hecho ocurrió en la Liga de José Leandro Oviedo, departamento de Itapúa.