En un lugarcito de Itapúa vive una señora con todas las letras, a quien el término experimentada le queda corto, debido a que a sus 53 años se luce disfrutando y desparramando talento a la hora de pegarse el gustito de jugar a la pelota.
Cristina González, mejor conocida como Ña Ñeca, es ama de casa, pero además de su pasión de cuidar a sus gallinas, también se hace de tiempo para hacer lo que más le produce felicidad y compite en la Liga Deportiva de San Rafael del Departamento de Alto Paraná, específicamente, en el Verde Olivo.
La Abuela recordó que tuvo que batallar bastante para poder jugar, debido a la falta de oportunidades.
“Kuña haguere, roimema en desventaja. Desde los 16 años, más o menos ahugase. Pero ndacherejái hikuái. Pe 30 años arekorõguare, aike ahuga ha ahechaka chupekuéra la avaleha. Upeguive, ni bombapupe nacheguenohéi hikuái (Por ser mujer ya estamos en desventaja. Desde los 16 años, más o menos, quise jugar. Pero recién a los 30 entré a jugar y demostré a todos lo que valía. Desde entonces, ni con bomba me sacan)”, confesó a la página “Fútbol Femenino Paraguay”.
Sus compañeras señalaron que es increíble cómo corre y que es importante por su experiencia. De igual modo, que el equipo juega mejor cuando tiene a González.
Pese a su edad, ña Ñeca sueña con defender la camiseta del club de sus amores, de modo a decir “misión cumplida” como atleta. “¿Hasta cuándo seguiré jugando? Hasta que mis piernas no den más. Sé que la Selección Paraguaya ya está fuera de mi alcance, pero no voy a parar hasta llegar a jugar en mi querido Olimpia”, advirtió. Pese a las condiciones climáticas, ayer empataron sin goles en la primera final del torneo.