Luis Fariña, el extremo derecho de Cerro Porteño hasta hace un poco más de un año, había suspendido su contrato con el club por problemas de salud. El ex de Racing habló cómo se siente actualmente.
El jugador argentino llegó al campamento azulgrana en 2019 y ya en el Clausura de ese año jugó solo en 11 encuentros. El año pasado, el jugador pidió un permiso especial al club para buscar una solución al problema que lo aquejaba y que le impedía cumplir normalmente con sus funciones.
Aunque en aquel entonces se habló de que el futbolista sufría de agorafobia (miedo a los espacios abiertos), Fariña confirmó al portal Olé que lo que padecía es un trastorno de ansiedad con episodios de profunda depresión y ataques de pánico.
“Me pasaba por las noches. Al principio no sabía de qué se trataba. Era algo horrible. Cuesta explicarlo, pero el que lo pasó me va a entender. No me aguantaba en mi propio cuerpo. Quería desaparecer, escaparme de algo que no existía”, dijo el entrevistado al medio. Relató que a veces dormía apenas dos horas antes de cada juego.
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Contó que tardó dos meses en contarle al club por lo que estaba pasando, ya que había sido contratado hacía poco tiempo y dijo tener “vergüenza”. Para su fortuna, el profe de entonces, Miguel Russo era DT del Ciclón y recibió mucho apoyo.
“‘Luis: hay cosas muchísimo más importantes que el fútbol. Primero está el ser humano y después, el jugador de fútbol’. Me daba esos consejos porque había superado algo peor (cáncer). Veía mi situación desde otro lado. Para sacarse el sombrero. Me ayudó mucho, fue como un padre para mí”, indicó.
Fariña dijo que se está preparando físicamente para volver a las canchas a sus 30 años. “Recuperé la felicidad. Le doy mucho más valor a cualquier cosa, por más pequeña que sea. Valoro mucho más a mis familiares. Ahora sé aprovecharlos más”, expresó.
Si bien el mediocampista tiene en suspensión de contrato con Cerro, pero podría pasar a cualquier club en carácter de préstamo.