“Me siento pisoteada y humillada como socia e hincha del club Cerro Porteño... una asamblea con irregularidades y dudas no es digna para los que no aceptamos una gestión de fracasos”. Este fue el contundente mensaje que lanzó Lorena Arias en su cuenta de Twitter en la tarde de este lunes.
La exmodelo y fanática azulgrana no ocultó su frustración por el bochornoso espectáculo que se dio en la Nueva Olla, donde el presidente del club, Raúl Zapag, presentó el balance de su gestión.
Siendo las 17:00 comenzó la asamblea con el primer llamado, estando presentes cerca de 228 socios en el sector de Preferencias. Hugo Royg, tesorero de Cerro, hizo uso de la palabra y procedió a leer el balance.
Uno de los socios, Alejandro Velázquez, pidió la aprobación, momento en que los ánimos comenzaron a calentarse.
Jorge Rivas también hizo uso de su derecho como socio y pidió al presidente que dijera qué hará en concreto para mejorar el rendimiento del plantel, mientras que Javier Monges propuso llevar la asamblea a cuarto intermedio y la creación de un fondo fiduciario para el Departamento de Fútbol.
Sin embargo, ninguna de las preguntas fue respondida por Zapag y tampoco hubo acuerdo sobre el pedido de cuarto intermedio.
Para ese entonces los gritos y empujones entre los que apoyaban la gestión de Raúl y los que rechazaban el balance ya acaparaban las redes sociales.
Finalmente, José Ignacio González Macchi (presidente de la asamblea) hizo parar a los socios que estaban presentes y pidió que se vote alzando la mano. Según el dirigente, la mayoría aprobó la “memoria”.
Tras lo ocurrido, cientos de socios se plaguearon en colores sobre todo en la red del pajarito y cuestionaron el actuar de Zapag ya que consideraron que la asamblea fue un circo que carece de seriedad.
Los socios recibieron el reporte del balance, donde figura que la deuda del Ciclón con cinco entidades financieras es cerca de 21 millones de dólares, exactamente US$ 20.905.673, con cuentas a corto y largo plazo.