El domingo se disputó la gran final de la Liga Luqueña de Fútbol entre Julio Correa y Vencedor Paraguayo que, aparte de la definición del título, tuvo un hecho particular en la previa que se robó la atención de propios y extraños.
El escenario del juego fue la cancha de la Liga Limpeña, donde de forma inesperada apareció desde el cielo un helicóptero que aterrizó en el predio. Del mismo bajó para hacer una entrada rimbombante al estadio el dirigente de Correa, Omi León, junto a sus hijos y su lapa.
La aeronave llevaba los colores auriazules y el escudo del club, demostrando el fanatismo del directivo.
La jornada terminó de forma festiva para León porque su equipo se coronó campeón después de 36 años con una goleada de 4 a 1.