Ya habían aparecido algunos cartelitos en la propia sede del club Olimpia por estos días. Ahora el escrache con pancartas se trasladó a las calles e incluso casas de algunos jugadores.
Ayer, la muralla de la vivienda del volante Iván Torres amaneció con un grafiti, con un mensaje no muy agradable que digamos: “Mucho sueldo, poco huevo”.
No fue el único futbolista que recibió el amenazante recado, al menos otros tres corrieron la misma suerte. Se habla de Richard Ortiz, Alejandro Silva, entre otros peloteros.
Los barrabravas expresaron de esta manera su descontento por la mala campaña del equipo franjeado, tanto en el torneo local (se frenó en la lucha por el título del Apertura) como en la Libertadores (una nueva derrota lo deja al borde de la eliminación).
Incluso corrió el rumor de que algunos atletas no estarían dispuestos a viajar a La Paz, Bolivia, donde mañana se disputa un partido crucial ante Always Ready, por Copa. Es que temen que algo malo le pase a sus familias.
La entidad de Para Uno emitió un comunicado condenando todo tipo de intimidaciones e instando a los hinchas a no recurrir a la violencia para expresarse. Pidió calma al rollo por el bien de la institución y del plantel.
“La Comisión Directiva del club Olimpia rechaza cualquier acto de violencia o amenaza a las personas involucradas con este deporte que tanto amamos, instando a que los simpatizantes puedan manifestar su malestar con el rendimiento del equipo, pero sin recurrir a actos que puedan afectar en lo personal o familiar a jugadores, staff, cuerpo técnico o cualquier miembro de la institución”, señala parte del pronunciamiento.