Cuando llegó a la Capital del Sentimiento, allá por enero del 2010, Pablo Zeballos juró que era de cuna cerrista y que estaba cumpliendo el sueño del pibe. Sin embargo, a finales de ese mismo año, firmó con el acérrimo rival. Si su paso a la vereda de enfrente fue tomado como una traición por la afición azulgrana, el grito que le pegó luego de marcar en un clásico hizo que sea declarada persona no grata en el Barrio.
No obstante, el propio PZ10 aclaró en más de una ocasión que solo era el folclore del fútbol y que nunca le faltó el respeto a Cerro Porteño. Incluso se convirtió en socio benefactor del Ciclón, siendo el único exfutbolista cerrista que pasó a Olimpia en ser invitado a la inauguración de la Nueva Olla.
BUSCÁ SOLUCIÓN, PAPÁ
En las redes sociales, Zeballos volvió a hacer de las suyas. “Feliz 106 aniversario de vida institucional al club Cerro Porteño”, escribió junto a una foto en la que aparece festejando un gol con la camiseta del Ciclón. El mensaje no cayó nada bien para los cerristas, que no perdonan aún a Pablito.
“La única dorsal que llegué a quemar en mi vida, fue la tuya”, le respondió Eduardo García, hincha azulgrana, en Twitter. Ni corto ni perezoso, PZ10 frotó la lamparita y sacó una respuesta de la galera: “Yo como solución cambiaría el número nomás y listo. Pero si querés quemar la camiseta de tu club, ya es tu problema”, le dijo el delantero de 32 años que juega actualmente en el Oriente Petrolero.
Por último, Pablito explicó cómo viene con su fanatismo. “Soy profesional, pero mis amigos y mi familia saben de qué club soy hincha”, remató.